Estos cuatro movimientos están representados en el centro del calendario por un Sol que hace referencia al Quinto Sol. Los cuatro cuadrados que lo rodean representan los cuatro soles anteriores.
En el anillo exterior se muestran dos serpientes con rostro humano representando un ciclo ya observado por muchas culturas y que duraba 26.500 años y que fue bautizado por los antiguos egipcios como “la precesión de los equinoccios”.
Otro lugar donde fue observado este ciclo fue la antigua civilización de Sumeria donde se dividía en ciclos de 2.160 años que hoy conocemos como “eras zodiacales”.
Por ultimo, otro lugar donde fue calculada fue en las culturas maya y tolteca, cuyo fundamento es el numero 4, por ello dividieron esta “precesión de los equinoccios” en ciclos de cuatro, a los que llamaban Soles.
De esta división en ciclos de 4 de la cuenta larga se obtiene que cada sol dura o reina durante 6.625 años, compartiendo 29 años con el sol anterior y con el sol posterior.
Los Soles tienen características individuales, pero pueden clasificarse en dos grupos. Soles de día o Luz y Soles de noche o Oscuridad.
Los Soles de día o de LUZ están enfocados hacia el exterior, hacia la luz del día, a buscar fuera todo aquello que queremos como sanación, dinero, éxito, etc.
Los Soles de noche o Oscuridad están enfocados hacia el interior, son Soles mas espirituales, donde conocer nuestro ser interior es el propósito vital de dicho Sol.
Sexto sol se llama Iztac Tonatiuh o Sol blanco. Este Sol hace referencia a la profecía del regreso de Quetzalcoatl (la esencia de Dios o la energía blanca, que significa aquellos en quien surge la serpiente).
Así pues, los Quetzalcoatl son aquellos que han adquirido un valioso conocimiento y una iluminación espiritual.