Tanto la psicología como el chamanismo hablan del concepto Disociación en referencia a la pérdida de una parte vital de la persona cuando esta sufre algún tipo de trauma , ya sea físico o emocional.,

El chamán sabe que, con esa disociación, a menudo, esa parte se desplaza para refugiarse en otro lugar menos hostil. Eso deja a la persona vulnerable y con menos presencia para afrontar la vida, debilitándole su fuerza vital, dejándonos a lo largo de la vida con una sensación de no estar completos..

Accidentes, abusos, perdidas de seres queridos pueden causar una pérdida del Alma.

También es posible que alguien esté quitándonosla, sin darse cuenta, a través de las envidias. O nosotros podemos estar dándosela a alguien, como ocurre en las relaciones de dependencia.

También es importante tener en cuenta que no todos los traumas acaban en una pérdida del Alma, dependiendo esto exclusivamente de cada persona.

El chaman NO devuelve el trauma que causo la perdida de alma, sino la fuerza vital de ese fragmento de alma que se perdió. Una vez recuperada se integrara de nuevo en la persona para que a partir de ese momento pueda ser mas ella misma y vivir con armonía.

En las culturas chamánicas a las personas que sufrían un trauma se les practicaba una recuperación de alma en los días posteriores garantizando así que las personas siempre estuvieran completas y llenas de vitalidad durante toda su vida.

El trabajo del chamán clásico o practicante chamánico consiste en ir a buscar, con la ayuda de sus guías espirituales, esas partes de Alma y traerlas de vuelta.